Las mujeres empoderadas de diversas
expresiones organizativas del Caribe colombiano, es decir, docenas de lideresas
comunitarias de diversas etnias, académicas, profesionales, artistas y jóvenes
venidas desde todos los rincones de la región, con la presencia de delegadas de
la Colectiva Nacional de Mujeres por la Paz y Colectiva Feminista Emancipatoria
nos re-unimos y nos re-encontramos en una de las más emotivas, intensas y
productivas jornadas que recuerde el movimiento social de mujeres del Caribe.
El día
escogido fue el sábado 22 de octubre, en los salones del Hotel Suite Dorado de
Barranquilla. Ese día, mujeres como Indira Atencio, Angélica Arias, Carmen
Sánchez, Noira Pérez, Audes Jiménez, Rocío Pallares, María Eugenia Ramirez,
Yuly Otero, Celia Alvarez, Rosario Montoya, María Donado, Wendy Reina, Yusmidia
Solano (apoyando desde la distancia durante todo el día), Adelaida Jiménez, Alina
Mendoza, Flor Pedrozo, Ana María Linares, Juanita Palencia, Patricia Briceño,
Ana Pacheco, Silvia Torres, Elizabeth Quiñonez, Ofelia Fernández, Alejandra
Coy, Nadia Puello, Cecilia Cuestas, Patricia Iriarte y Emma Doris López, entre
otras, veían cristalizar un proyecto que comenzaron a “disoñar” juntas unos meses atrás: reunir en polifonía las
voces de las mujeres desde La Guajira colombiana hasta Córdoba.
Para ello,
sólo había que convocar y coordinar, desde la Red de Mujeres del Caribe, un
coro conformado por la Red de Mujeres Artistas de Barranquilla, la Red de
Mujeres Afrocaribes-REMA, la Corporación Colombiana de Teatro, Fokus, Foro de
Mujeres y Desarrollo, Mujeres por la Paz,
Confluencia de Mujeres para la Acción Pública, Red de Mujeres Contra la
Violencia, Red de Mujeres Jóvenes por el Empoderamiento Social y Político-Remujespa
y la Corporación Universitaria Reformada.
Allí, frente al verdor del Parque del
Sagrado Corazón, nos reunimos en torno a seis mesas de trabajo en las que
analizamos el momento político y social del país, definimos unas líneas de
trabajo y trazamos, para ello, cuatro estrategias enfocadas en la formación, la
organización, las comunicaciones y la movilización.
Al finalizar
el encuentro, en medio de la crisis que desataron los resultados del Plebiscito
para los Acuerdos de Paz firmados con las Farc,
y ad portas de iniciarse los diálogos con el ELN, la polifonía de mujeres del
Caribe expresó lo siguiente:
Declaración Polifónica
1. Las mujeres hemos sido históricamente las principales
víctimas de la guerra y también las principales constructoras de paz.
En nuestras comunidades las mujeres aprendemos a
amar, a respetar, a cuidar la vida y a construir un tejido social que recreamos
de manera permanente. Hemos sido, en el día a día, las principales
constructoras de paz al generar lazos de apoyo mutuo, sororidad y afecto en
nuestras barriadas, sitios de trabajo y procesos de lucha social.
2. En Colombia las mujeres hemos sido las principales
impulsoras de procesos de paz en los territorios
Las mujeres organizadas hemos presionado durante
más de 30 años una salida negociada al conflicto armado, empezando por liderar
la Marcha por la Vida e incontables eventos, plantones y manifestaciones
pacíficas, como la de más de 5.000 mujeres contra la re-victimización que
realizamos el 8 de marzo de 2007 en Barranquilla.
3. La inclusión del enfoque de género en los Acuerdos
de Paz es resultado de nuestras luchas pasadas y presentes.
La presión de las organizaciones de mujeres y los
grupos LGBTI con el apoyo de instituciones
internacionales, el trabajo de la sub-comisión de género en la mesa de
negociaciones y la presencia de las víctimas en las comisiones de trabajo de La
Habana llevaron a incluir el enfoque de género en los Acuerdos de Paz,
respondiendo a una reivindicación histórica de las mujeres colombianas. Los 8
ejes temáticos del enfoque de género del Acuerdo de Paz son
lo mínimo que podemos aceptar de una paz que incluya a las mujeres, las niñas,
las jóvenes y las víctimas.
4. Apoyo a los
Acuerdos de Paz y participación de las víctimas, movimientos y organizaciones
sociales en la renegociación de los mismos.
Apoyamos el acuerdo final entre el gobierno nacional
y las Farc-EP y creemos que la salida a la crisis de los acuerdos tras los
resultados del Plebiscito no puede ser un acuerdo de élites. En cambio, debe aprovecharse
para ampliar la participación de las mayorías en su construcción, promoción y
aplicación. Para ello se requiere que además de las amplias movilizaciones y
campamentos por la paz que se han dado desde el 5 de octubre en muchas ciudades
del país, se generen espacios de debate y discusión de lo que implica una paz
con justicia social. La refrendación de los Acuerdos debe incluir diálogos
nacionales de paz o Cabildos Abiertos en cada municipio, promovidos por el
movimiento de mujeres, de jóvenes y de todas las expresiones organizativas
comprometidas con la construcción de una paz estable, duradera y con equidad.
5.Una Paz estable y duradera debe profundizar la
democracia
La refrendación e implementación de los Acuerdos
renegociados debe contemplar las reformas estructurales necesarias para que no
se repita la guerra, porque solo transformando las profundas inequidades que existen
en el país se podrá construir un paz estable y duradera.
6.La paz completa incluye al ELN
Nuestro reclamo de una participación en el proceso
de diálogos con el ELN responde a una
iniciativa ciudadana en la cual confluyen todas las expresiones organizativas
de mujeres que hemos venido trabajando por los derechos de las mujeres desde su
diversidad, población LGBTI y en general de comunidades y sectores excluidos;
por ello, declaramos este encuentro como el primer Diálogo Regional de Mujeres del
Caribe en el marco de los diálogos por la paz en Colombia.
7. No a la reforma tributaria regresiva
Se ha demostrado que el mayor desangre de los
recursos de la Nación se da por la corrupción, por lo cual al combatirla pueden
encontrarse los dineros que requiere satisfacer las necesidades básicas de las
mayorías. Nos oponemos, entonces, a una reforma tributaria que aumenta los
impuestos a las clases media y trabajadora mientras se sigue exonerando a los
más ricos y se sigue pagando a un/a congresista 26 millones de pesos mensuales.
8.Seguiremos movilizadas y alertas indefinidamente
Nos comprometemos a convocar y a participar en la
gran movilización social que se ha programado para el 27 de octubre, a promover
debates y discusiones de lo que implica una paz estable y duradera, y ser
veedoras de la aplicación de los acuerdos en los territorios.
Finalmente, saludamos y felicitamos la voluntad de
paz de las Farc-EP, y expresamos nuestro agradecimiento al gobierno de Cuba por
su acogida a las conversaciones de paz.
Barranquilla, 22 de octubre de 2016
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